Aprovechando el asueto del 30 de Junio, Día del Ejército, planificamos sendas reuniones con dos grupos diferentes. Un desayuno con uno y una refacción (merienda) con el otro.
El desayuno lo hicimos en un lugar que empezó como una panadería, vendiendo un pan que es una delicia, fue tanto el éxito de la panadería que lo ampliaron a restaurante y abrieron varias sucursales, llega tanta gente que hay que esperar que alguna mesa se desocupe para poder instalarse, hablo de la Panadería San Martín.
Este grupo de amigos, seis mujeres y un hombre (al que ya casi no vemos) nos conocimos en la Universidad, tomando un curso de inglés, fuimos los que perseveramos hasta el final, estudiábamos los sábados de 08:00 a 12:00 y cuando terminamos el curso decidimos continuar viéndonos una vez cada mes para platicar, contarnos nuestras cosas y compartir un tiempo juntos, eso fue a partir del año 2,001.
Hemos variado las horas de reunión acomodándonos al horario de nuestras actividades, hoy por el asueto coincidimos para el desayuno, sólo una persona no pudo acompañarnos, sin embargo llegó nuestra amiga a quien visité en el hospital cuando sucedió aquel asunto con el cambio del empaque de la puerta del carro :), convaleciente de una operación, nos dio mucho gusto que pudiera acompañarnos.
Mi desayuno fue un plato de huevos revueltos con loroco y queso derretido encima, frijoles volteados, plátanos fritos, queso, salsa de tomate, pan, jugo de naranja y café. Delicioso!
Por la tarde me reuní con otro grupo de amigos, a los que conocí a través del chat, cuando escuchábamos una estación de radio online, la cual tenía implementado el chat para intercambiar impresiones y comentarios no sólo con otros oyentes sino también con los presentadores de las noticias; nos divertíamos tanto y nos llegamos a caer tan bien que decidimos conocernos personalmente. Esto fue en el año 2,008.
Con este grupo no nos reunimos tan a menudo, creo que han sido dos o tres veces al año, hemos tratado de reunirnos para nuestros cumpleaños pero no todos han podido participar, a veces nos juntamos tres, otras veces cuatro, pero hoy estuvimos siete, realmente pasamos una tarde muy alegre.
El lugar es una pastelería, que también es restaurante, Los Alpes, realmente se le dificulta a uno elegir entre la gran variedad de comida deliciosa. Mi refacción consistió en una porción de pie de higo, una bola de helado de vainilla y café. Todo riquísimo.
Le doy muchas gracias a Dios por todos los amigos que tengo, porque la amistad es un regalo maravilloso, ojalá nos dure toda la vida. Creo que éste sí fue un día bien aprovechado.
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