sábado, 28 de abril de 2012

LOS PASATIEMPOS

Hace un tiempo, dos o tres años atrás, un grupo de mis amigos niños, entre 8 y 12 años, que burlando las reglas de Facebook abrieron sus cuentas agregándose años, me invitaron a jugar FarmVille, Pet Society y Aquarium (no recuerdo exactamente el nombre de éste último), yo me resistía porque las veía como juegos para niños hasta que ya no pude rechazarlos más y les acepté la invitación, ¡para qué lo hice, me volví adicta!
Todos los días tenía que cosechar en FarmVille, darle de comer, bañar y pasear a mi mascota y alimentar y limpiar el acuario de los peces, me angustiaba no hacerlo.  Llegué al extremo una vez que fui de viaje a visitar a mi mamá,  que salí a las 10 de la noche a buscar un café internet para poder hacerlo, todo estaba cerrado, recuerdo que toqué una casa para ver si me abrían, jaja, salió un chico y le expliqué mi urgencia, debe haber pensado que yo estaba loca, pero aún así me abrió y me dijo que sólo por media hora, "es suficiente" fue mi respuesta.
Por supuesto la relación de "amistad" de todos estos juegos con mis amiguitos iba viento en popa, intercambiábamos regalos, cosechas, peces, en fin, todo muy bien, hasta que más adelante, uno a uno fueron abandonando los juegos por los nuevos que iban apareciendo, así como son los chicos, pero yo me resistía a abandonar mi finca, mi mascota y mis peces, no podía pensar que todo se echaría a perder y que además morirían de hambre.
Finalmente me decidí, dejé todo abandonado y me prometí no volver a jugar nada más, así que cada vez que recibía una invitación para algún juego, bloqueaba inmediatamente la aplicación para no volver a caer en la tentación.
Pero, todo tiene una excepción, hace unas semanas me llegó la invitación de una querida amiga para jugar las Crónicas Ocultas (Hidden Chronicles), mi primera reacción fue el rechazo, pero algo en el juego llamó mi atención, ¡había retos! me tocó mi debilidad, así que dije vamos a ver de qué se trata, y caí de nuevo, jajaja.
Por supuesto que ahora no tengo nada que se muera o se eche a perder, puedo ausentarme cuando quiera que al volver todo estará bien, y tengo una excusa perfecta para jugar ¡mis neuronas! por ahí escuché que al llegar a mi edad es necesario poner a trabajar las neuronas para mejorar la memoria y la agilidad mental, así que le dedico un tiempo estipulado al juego y me divierto, jeje.  Esa es otra cosa muy importante, la diversión, no hay cómo entretenerse para salir de la rutina diaria y relajarse de la tensión y lo que es mejor, sin salir de casa y sin que me cueste un centavo extra!

sábado, 21 de abril de 2012

NOCHE DE APERTURA

Hace falta gustar muchísimo del béisbol para entender lo que se siente al entrar en la majestuosidad de un parque de pelota, sobretodo de uno como el Marlins Park, y cuando es la primera vez la emoción es indescriptible.
Me tocó un lugar en la parte más alta, casi pegado al techo, la vista desde ahí es increíble, se tiene una panorámica de todo el lugar, el color de la gramilla, de un verde encendido contrastando con el color de la tierra y las líneas blancas, es mágico, como un cuento de hadas.
Cuando entré, después de andar dando vueltas en las ventas colocadas afuera, los Marlins estaban calentando , unos minutos después llegaron los Cardenales, hubiera querido verlos más de cerca, porque lo malo de estar hasta arriba es que no se logra identificar a los jugadores, se sabe quienes son sólo por lo lugares que ocupan, pero bueno, el simple hecho de que estén ahí lo hace a uno emocionarse tanto que eso ya no importa mucho.
Siendo la Noche de Apertura de la temporada se esperaba una ceremonia muy especial, además era la inauguración del estadio de los Marlins, se hablaba de un show preparado por Emilio Stefan, así que las expectativas del mismo eran muy grandes.  Sin embargo, no fue así, para mí la ceremonia no estuvo a la altura de los acontecimientos.  El show del señor Stefan fue un video de varios cantantes presentando a través de la pantalla, gigante eso sí, pero pantalla al fin, hubo algunas presentaciones en vivo, una chica cantó acompañada de un  Coro, también un grupo de porristas, éstos no pueden faltar :)
Lo que no entiendo es por qué mezclan las cosas, tratándose de un acontecimiento que era una fiesta, ¿qué tiene que ver ahí la política?, ¿qué propósito tenía llevar a la familia de un soldado que está en Irak para que hablaran con él a través de una pantalla?, para mí no fue grato ver a la madre, a la esposa y al hijo del soldado, del cual no recuerdo el nombre, llorando y diciéndole que lo extrañan, que lo aman y que desean que vuelva pronto, y verlo a él tratando de consolarlos diciéndoles que pronto estarían juntos, casi me sacan las lágrimas, ¡no hay derecho! Y para ponerle la moña al paquete, llevan a Mohammed Ali (Cassius Clay) para que haga el tiro inicial, ¿a quién se le ocurrió tal barbaridad? El pobre hombre ya no está para que lo anden luciendo públicamente, da tanta pena verlo en el estado en que está, apenas pudo sostener la pelota unos segundos sentado en un carrito donde lo llevaron.  Creo que pudieron invitar a otra celebridad, para homenajearlo a él, no era el momento ni la ocasión.
En conclusión, la ceremonia no me gustó, pero no todo es como uno lo espera.
Pero bueno, yo no había ido por la ceremonia, a mí lo que me interesaba era el juego, así que cuando empezó, yo me olvidé de todo lo anterior y me di el gusto de gritar, aplaudir y saltar cada vez que los Cards enviaban un hit o hacían un out, ja ja ja, metida entre fanáticos de los Marlins era como un pollito en un gallinero, cuando los Marlins dieron su primer hit (los Cards ya llevaban diez) ese estadio vibró, la gente se levantó, gritó y aplaudió como si hubiera sido un jonrón con bases llenas, bueno... para ellos casi fue así.
Es de admirar el respeto y la educación de los fans del béisbol, se mostraban cordiales y risueños conmigo, yo vestida con mi camisa de los Cardenales, no podía pasar inadvertida. Me enorgullecía que mi equipo ganara el juego 4 a 1, más no podía desear. Los fans de los Cardenales nos saludábamos muy contentos, algunas veces dándonos los cinco, la alegría era muy grande.
Y bueno, después de haber tenido ese enorme gusto de ver un juego en vivo y a todo color, el siguiente paso será ahorrar para ir a St. Louis, Missouri, es que no es lo mismo un juego de visitantes que uno de locales, je je. 




viernes, 13 de abril de 2012

MI SUEÑO HECHO REALIDAD

No encuentro palabras que puedan describir lo que se siente al ver realizado un sueño tanto tiempo anhelado, emocionante, sorprendente, impactante, grandioso, maravilloso podrían acercarse un poco a ese sentimiento. Finalmente logré ver el juego de béisbol entre los Cardenales y los Marlins el miércoles 04 de abril a las 7:00 p.m..
Llegué a Miami alrededor de las 11:30 del martes 03 con la esperanza de que mis amigos hubieran conseguido la entrada, no fue así, se disculparon diciendo que habían hecho todo lo posible y que tratarían de hacerme pasar unos días muy especiales para que el viaje no fuera en vano, por supuesto que dentro de mí había una inconformidad tremenda pero traté de disimularla porque precisamente ese día celebraríamos el cumpleaños de la dueña de casa, así que la tarde se nos pasó haciendo los preparativos para recibir a los invitados, al terminar la cena me llama la hermana de mi amiga para saludarme y darme la bienvenida y además para contarme que unas horas antes su esposo y su hijo habían estado en el Marlins Park obteniendo autógrafos de los jugadores y ¡¡¡adquiriendo entradas a $25.00!!! no lo podía creer, ¿y qué podía hacer?... lamentarme, nada más.
El miércoles en la mañana me preguntaron si quería ir a conocer el Parque, quizá a tomar algunas fotos y quien sabe quizá podría conseguir entradas, por supuesto que sí, respondí y allá vamos, el Parque es impresionante, moderno, muy bonito, había gente de la organización haciendo preparativos, se veía movimiento como de un día de fiesta, pregunté a los chicos que andaban por ahí si podía entrar a conocerlo, me dijeron que no, que eso había sido la noche anterior, bueno... ya lo vi por fuera, alguna vez lo veré por la TV, pensé.
Antes de irme quise dar un último recorrido, así que bordeé para conocer la parte de atrás, de pronto veo la ventanilla de la taquilla con tres o cuatro personas haciendo fila, ¿será posible? me pregunté, nada se pierde con probar, así que me encaminé pensando que quizá los boletos que vendían sería para otros días, para no ilusionarme mucho.
Me puse detrás de un chico de unos 20 años que tenía delante a una pareja de aproximadamente 60 años, y un señor mayor en la ventanilla realizando su compra.  Al momento de pasar el señor a mi lado le pregunto ¿consiguió boleto para esta noche? y me dice "sí, imagínate, vengo de Puerto Rico, yo tengo que estar ahí", yo también, pensé, mi corazón empezó a palpitar y a palpitar y a palpitar, creo que era visible porque el chico se vuelve y me pregunta, ¿de dónde vienes tú? "De Guatemala, le digo, y también quiero estar esta noche aquí", así que cuando la pareja que  le antecedía hizo su compra, él chico me cedió su lugar, "pasa tú" me dijo, eso fue algo sorprendente, nunca pensé que hubieran chicos así, digno de admirar, así que voy y le digo al vendedor "vengo de Guatemala y quiero ver el juego esta noche, ¿qué me ofrece?" El, muy amable, joven y guapo además, me responde "Nos quedan pocas entradas, las liberaron anoche, sólo que tienen el inconveniente del poste que les queda al frente y tienes que mover tu cabeza de un lado al otro para poder ver las jugadas" - "no me importa, ¿cuánto cuestan?" - Yo necesitaba dos pues mi hijo me acompañaba, así que el precio todavía era un posible obstáculo, - "$84.00" me dice, yo me puse a hacer cálculos mentales, ¿tendré lo suficiente? pensé, él notó mi indecisión, - "¿quieres los dos juntos? porque los que tengo están separados" - yo vuelvo a ver mi hijo que me hace una expresión de 'qué importa', entonces el vendedor me dice, "deja ver, tal vez te puedo conseguir algo donde estén juntos, si, si hay, y sin el poste enfrente, tiene una buena vista, ¿los quieres?" - yo pregunto "¿son más caros?" claro que me preocupaba el precio, - "no, son más baratos, estos cuestan $70.00" - "¡síiiii los quiero!" - y sin mucho pensarlo pagué; aún no lo podía creer.
Volvimos a las 4:00 de la tarde, la MLB había montado un set en las afueras del Parque, y ahí estaba él, ¡Tony LaRussa! no podía creerlo, después de tomarle muchas fotos, y babear un poco, jaja, en un corte comercial me animé a acercarme por detrás del set y preguntarle si quería tomarse una foto conmigo, me dijo que no podía, me enseñó el enredo de cables que tenía alrededor de la cintura y me hizo un gesto de 'lo siento', creo que si consigo la foto, sufro de un paro cardíaco.  Mi noche sensacional apenas empezaba.