lunes, 28 de enero de 2013

LA TEMPORALIDAD DE LA VIDA

Hay temas como éste, que a muchos no les gusta tocar, sin embargo, es bueno discutirlo, comentarlo y analizarlo, especialmente con nuestros seres queridos.
Recientemente falleció una persona muy querida, a la que no conocí personalmente, pero sí a través de esta maravilla llamada Internet, ella era muy comunicativa siempre dispuesta a contar lo que acontecía en su vida, si estaba triste, alegre, enamorada, lo que fuera, yo estaba más enterada que si fuera mi vecina, me hizo ser parte de su vida.
Su muerte inesperada fue muy difícil de asimilar por ser una chica muy joven, llena de vida, con un futuro muy prometedor por delante.
A algunos nos parece que las personas como ella no deberían morir jóvenes, porque no existe una razón para que eso ocurra, creemos que personas como ella son las que el mundo necesita, las que tienen mucho que dar y hacer por el prójimo.  Y no lo pienso sólo por Rommy, también por Suzy y por Caroll, y por muchas personas más que seguramente habrán partido en la niñez o juventud.
Hace tiempo leí en alguna parte la frase "la vida es el camino hacia la muerte", lo cual me impactó y me hizo meditar en cuan cierto era eso, así que me propuse hablar de ello abiertamente con mi familia, principalmente con mis hijos, de esas pláticas resultó que cada uno manifestara sus deseos, qué les gustaría y que no, mi hija hasta nos mencionó el menú para cuando volvamos del cementerio, quizá algunos piensen que esto es de mal gusto, que son cosas que no deberían salir en conversaciones de sobremesa, que es una morbosidad, pero pienso que es necesario para estar preparados cuando el momento llegue.
Por supuesto que el hecho de prepararse mentalmente y emocionalmente, no evitará el dolor que la ausencia de un ser querido produce, pero sí ayudará a tener paz.  Saber que aunque se hubiera hecho lo imposible, nada cambiaría ese final, si se logra comprender que nuestros días están contados, que el día y la hora ya están fijados, la conformidad llegará pronto, podremos dedicar más tiempo a compartir con los seres que amamos, aprovechando cada minuto que estamos juntos, así quedará la satisfacción de haber dado y recibido lo que en nuestras posibilidades estuvo hacer.
Cómo me gustaría que la madre de Rommy encontrara este consuelo y esta paz, a veces la impotencia de transmitir lo que uno cree es muy grande y sólo nos queda orar.



miércoles, 23 de enero de 2013

LA PRIMERA HORA (segunda parte)

Esta mañana sucedió algo muy bonito, el señor que ya no se baja del carro, cuando su hijo abrió la portezuela para bajarse, lo tomó del hombro y lo atrajo hacía él para darle un beso, fue algo tierno, inmediatamente desvié la mirada, para no interferir en su intimidad. Es tan maravilloso que se den  caricias entre padres e hijos como muestras del amor que se tienen.

Además, no comenté sobre los otros madrugadores, así que acá está la continuación.

Entre los más antiguos, tanto o más que yo, está Lucy, vecina cercana mía que todas las mañanas saca a su perro a dar la vuelta, es un schnauzer adulto, al que, haga frío o calor, siempre le pone suéter, se ve que lo ama mucho.
Y un señor mayor al que le puse de mote "flecha rota", jaja, flecha porque a pesar de su edad sale corriendo desde que abre la puerta de su casa, y rota por eso mismo, por la edad :)
Otro un poco más joven, sale con una jauría de perritos chihuahuas, serán cinco o seis,  no los he podido contar bien, sólo veo un montón de ojitos y patitas que se mueven al mismo tiempo, esos chiquitines le ladran a cuanto perro se les cruce enfrente, así que los otros dueños prefieren pasarse del otro lado de la calle para evitarlos.
Había una señora, desde diciembre que no la veo, que me recuerda a mí :) no sé si por la ropa, la edad, el paso, en fin, tiene algo que pienso que algunos la confundirán conmigo. Camina el mismo tiempo y la misma distancia que yo.
También me encuentro a dos o tres personas con sobrepeso, salen un día sí y dos no, pero se ve que lo están tratando, perseveran.
También están los exhibicionistas, jaja, esos que a pesar que estemos a 8° C, salen en cortas pantalonetas y camisetas, enseñando su musculatura, jaja.
Me he dado cuenta que los más perseverantes somos mayores de edad, los más jóvenes parece que conforme avanza la semana, la cama los aprisiona, empiezan muy bien, caminando, corriendo o en bicicleta, pero les falta constancia.
Hablando de constancia, me recordé de mi amiga Angélica, que al terminar el ciclo escolar de 1,973, escribió en mi cuaderno de recuerdos esta frase "Que la constancia en todos tus actos, te lleven a la corona del triunfo", jamás lo he olvidado.

sábado, 19 de enero de 2013

LA PRIMERA HORA

De lunes a viernes a la 5 de la mañana salgo a caminar religiosamente, a menos que llueva, nada me detiene.  Hace algunos años, un poco más de nueve, tuve problema con las rodillas, al principio fue más con la derecha, estaba floja, para subir una grada tenía que empezar con la izquierda porque la otra ya no me sostenía, y cuando ésta también empezó a debilitarse, salí corriendo a ver al médico.  Afortunadamente, después de hacer los análisis, diagnosticó "falta de ejercicio", vaya a un gimnasio, me dijo - pero doctor, no tengo tiempo ni dinero - entonces camine, eso es gratis, y yo le obedecí y no me arrepiento, no sólo mejoraron las rodillas, encontré tanto gusto que ya no puedo dejarlo.
Claro que no todo es color de rosa, como en la mayoría de situaciones, no hay bonito sin su feo: los buses escolares, mejor dicho los pilotos de los buses escolares.  Tan bien que estamos cuando los chicos están de vacaciones, pero ya empezó el ciclo escolar y los caminantes y corredores de la mañana, volvemos a sufrir los abusos de estos señores, en dos o tres ocasiones he estado a punto de ser arrollada por estos cafres, y he visto que los demás también.  Ya los denuncié, me pidieron el número de placa y el nombre del Colegio al que representan, pero no he visto que hagan algo.  Solo nos queda la prudencia.
Pero aparte de eso, que bonito ha sido ver crecer a esos chicos que abordan esos buses y a los padres que salen a encaminarlos, hay un señor que siendo su hijo pequeño, le abría la portezuela, lo bajaba con la mano en la nuca y así lo llevaba hasta subirlo al bus, los años pasaban y cada mañana era lo mismo, el chico fue creciendo y el señor seguía haciendo lo mismo incluso cuando el hijo llegó a ser más alto que él, daba risa verlos; yo estuve a punto de acercarme a hablar con él para decirle que ya no lo hiciera, que su hijo era ya un adolescente y que lo avergonzaba con sus compañeros, pero no lo hice :) finalmente, creo que el hijo se lo debe haber dicho porque este señor ya no se baja del carro.
También está el caso de una señora que sale en bata a dejar a su hija, no sé qué piense la hija,  que ya es una señorita, pero si fuera yo, pasaría vergüenza, debe ser porque yo si no salgo debidamente vestida, no salgo.
Además de ver crecer a los chicos y los hábitos de sus padres, también está una familia de perros, son cuatro o cinco, y siempre andan juntos, se cuidan, se defienden, me sorprende ver cómo estos perros callejeros han formado su clan, viven o mejor dicho pernoctan en un terreno baldío, que los dueños han cercado y no sé cómo pero los perros abren un hoyo en la malla y entran como pedro por su casa.  Algunas vecinas les dan pan y otra que los quiere mucho, les compra carne!!! claro que ella vive sola, no tiene familia y entonces comparte sus bienes con los animalitos.
Y lo mejor de cada mañana, es ver amanecer, respirar el aire purificado por los árboles y escuchar el canto de los pájaros, que aún llevando audífonos se hacen escuchar.





domingo, 13 de enero de 2013

PERSECUCIÓN POLICIAL

A finales del 2,012, por esas carreras de los últimos días de diciembre, sucedió un episodio que después de ocurrido me causó mucha gracia, como suele suceder con este tipo de anécdotas. Esto fue lo que pasó:

Era una mañana de esas en que parece que todo está saliendo mal, ya iba atrasada al trabajo, no mucho, pero sí lo suficiente para molestar a una personal que suele ser puntual.  Mi lugar de trabajo es muy cerca de donde vivo, a pesar de ser dos zonas diferentes, colindan, así que sin mucho tráfico en 6 u 8 minutos estoy ahí, con congestión, estos se vuelven 15.
En el trayecto debo atravesar una de las arterias más transitadas, a toda hora el tráfico está cargado, por eso el semáforo que nos da paso es controlado por un agente de la policía municipal de tránsito (PMT), y quienes esperamos la luz verde, nos parece que no da suficiente tiempo.
Se forman dos filas, la de la izquierda para atravesar la llamada Calle Martí,  la de la derecha para continuar en ella, así que yo estaba en el carril izquierdo, con cinco autos delante del mío, algo sucedió que al dar verde, sólo se movió la fila de la derecha, nosotros no avanzamos nada, así que decidí pasarme al carril derecho y avanzar antes de que el semáforo cambiara a rojo, en la maniobra vi que una patrulla de la PNC (Policia Nacional Civil) venía sobre el carril derecho, calculé que tenía suficiente espacio para salir, supongo que en esos segundos en los cuales todos sentimos que el semáforo cambia y no hemos logrado pasar, el piloto de la patrulla aceleró y estuvimos a punto de chocar, lo cual gracias a Dios no ocurrió, de lo contrario yo hubiera sido la responsable.
Lo que hice fue esquivar la patrulla y pasar, feliz de haberlo logrado sin que el semáforo me detuviera, al instante escuché la sirena de la patrulla pero no le hice el menor caso, yo llevaba prisa y quería ganar el tiempo perdido.  La patrulla iba detrás mío con su sirena escandalosa, aceleraba y la patrulla también, - me haré a un lado para que pasen - pensé.
Pero oh sorpresa! la patrulla se atravesó frente a mi auto y se bajaron dos agentes con cara de pocos amigos, - ¿y estos, qué les pasa?
Señora - me dijeron - ¿se dio cuenta de lo que estuvo a punto de ocasionar?
¿A qué se refiere? - pregunto - ¿a la imprudencia que ustedes cometieron al acelerar?
¡¡¡Señora!!! usted tuvo la culpa y encima no se detiene al escuchar la sirena, ¿no sabe que debe detener su auto cuando eso pasa?
- Ah mire señor agente, ustedes tienen por costumbre poner la sirena cuando el tráfico está congestionado para que todos nos hagamos a un lado y puedan pasar libremente, además, no he cometido ningún crimen, ni he robado a nadie, ¿cómo podía saber que la sirena era por mí? ¿soy delincuente acaso?  Mejor quite su patrulla de enfrente porque ya voy atrasada, no sólo ese agente de la PMT ya nos demoró bastante para que ustedes contribuyan deteniéndome.
- Sus papeles.
- No tengo por qué darles mis papeles, conozco mis derechos y sé que sólo los agentes de tránsito pueden pedirme mis papeles, así que no se los daré.
- Mire señora, a nosotros nos ampara el artículo xxx (no lo recuerdo) así que le repito, sus papeles por favor.
No tuve más que dárselos, dudando que tal artículo fuera cierto, y mientras ellos anotaban mis datos en su hoja de reporte, yo les recriminaba que en lugar de estar atrasando a la gente trabajadora y responsable, se fueran a atrapar a los ladrones y criminales que andan por Reforma y Roosevelt.  Ellos no dijeron nada más.
Al devolverme mis papeles me dice, tenga más cuidado, maneje con precaución, que Dios la bendiga.
No pude evitar una sonrisa al responder el saludo - Dios lo bendiga a usted también.



domingo, 6 de enero de 2013

EN EL 2,013

Hace unos cuantos años, nos imaginábamos que al llegar a estos años íbamos a andar en naves espaciales, como los supersónicos, pero las condiciones no han variado mucho, es verdad que ha habido inventos o avances muy buenos, como la Internet, que nos ha facilitado muchas cosas, pero si lo vemos de otra manera, veremos que aún estamos entre los Picapiedra y los Supersónicos, lo que viene a comprobar que, para Dios un día es como mil años y mil años como un día.

Lo que sí es cierto, es que debemos estar agradecidos por este nuevo año, una vuelta completa de nuestro querido planeta Tierra alrededor del Sol, eso sí que es una buena noticia, que nuestro Sistema Solar funcione como el primer día :) a pesar de lo mal administradores que hemos sido, que del maltrato que se ha hecho de la naturaleza, ésta todavía sobreviva.

A mí me gusta mucho iniciar un nuevo año, no porque quiera ponerme metas o porque espere que este año voy a tener esto o aquello, o voy a recibir lo que el año anterior no recibí, no, simplemente me gusta pensar en unas páginas en blanco que van llenándose con el día a día, ¿qué habrá escrito ahí? eso depende de mí, de mi actitud ante los acontecimientos, de cómo enfrente las vicisitudes, creo que los años no pasan en vano y algo se va aprendiendo de ellos.

Estoy muy optimista, esperando sorprenderme cada día con algo nuevo, algo diferente y no que venga de los demás, sino de mí, de mis pensamientos y emociones, de mis sentimientos y actitudes, quiero dar lo mejor de mi, eso sí es un poco difícil, jeje, pero posible, con la ayuda de Dios.  Así que 2,013, vamos juntos, caminemos esta senda con la esperanza que al final del camino tendremos muchas satisfacciones, desecharemos lo negativo y nos diremos adiós con la misma paz con la que nos dimos la mano de bienvenida.