Fue muy agradable este Domingo de Resurrección, recibir saludos como "Happy Easter" o "Happy Passover" de mis amigos en el extranjero, pero también algunos "Felices Pascuas" se dejaron leer, y más aún, personalmente escuché varios "El vive" "El resucitó" "Cristo vive".
Es tan bueno saber que las personas tienen el conocimiento de la Resurrección de nuestro Señor y Salvador Jesucristo y más aún, no sienten vergüenza de decirlo, como hace un tiempo sucedía.
Para mí, aparte de lo bien que se siente, me pasa como con los otros días especiales, el "Día del Cariño", el "Día de la Madre", el "Día del Padre", "Navidad", son fechas muy significativas y especiales para quedar bien con nuestros seres queridos, ese día la mayoría se esmera por obsequiar un regalito, flores, invitar a una cena, en fin se trata de agradar a las personas amadas, pero ... eso no debería ser todo ni debería quedar ahí.
Solemos decir que cada día es el día de la madre, que debemos honrarla, amarla y respetarla todos los días, o que el día del cariño también debe ser todos los días, para mostrar afecto por las personas y hacer prevalecer el amor sobre todas las cosas. Igual es Navidad, todo el año deberíamos recordar que Dios se hizo hombre para nacer de una mujer y venir a padecer a la Tierra lo que cada uno de nosotros debería pasar.
Así la Resurrección tiene que estar presente cada día de nuestra vida, la Resurrección de Jesús, es nuestra esperanza en la vida eterna, así como El se levantó de los muertos, así nosotros también lo haremos para vivir con El eternamente y para siempre.
Porque El vive no temo el mañana
Porque El vive mi temor se fue
Porque yo sé que El conoce mi futuro
Yo sé que vale la pena vivir
Porque El vive en mí.