SIMPLEZAS

Cuando el año pasado, para mi cumpleaños, me regalaron una maceta con una planta de orquídeas me emocioné mucho, por ser de esas flores exóticas que se venden a precios muy altos y que pocas mujeres reciben en cajas muy especiales que suelen guardar en el refrigerador para conservarlas mucho tiempo.

Confieso que dudé que esa plantita fuera a durar.  Hasta entonces no me consideraba buena jardinera ya que algunas violetas que me habían regalado anteriormente habían dejado de existir, así que las expectativas de vida de la orquídea no eran muchas.

Las orquídeas son muy apreciadas en Guatemala, porque nuestra Flor Nacional es la Monja Blanca, una de las muchas variedades de esta hermosa planta.

Monja Blanca

Mi maceta tenía pocas hojas, no es una planta de mucho follaje, así que no pasaban de seis, y dos flores que, al pasar un par de meses se marchitaron, como era de esperarse.  Pasaron los días, los meses y se cumplió un año y mi planta tenía las mismas hojas y ninguna señal de que fueran a brotar flores.

Un día vi en el jardín de una vecina, varias plantas de orquídeas, le comenté que me habían regalado una plantita pero que no había vuelto a florecer, ella me dijo que tenía que sacarla de esa maceta plática y trasplantarla a una especie de nido de pájaro hecha con ramitas secas, seguramente cuando vio mi cara de ¿dónde consigo eso? se condolió y me dijo - creo que acá tengo una - así que fue a buscarla y me la regaló, estaba rota así que me dio un alambre para que la atara, hasta con eso :)

Me avergüenza decir que pasaron algunos meses antes que me decidiera a hacer el trasplante, siempre dudando de mi capacidad de jardinera, pero al ver que la planta no prosperaba me decidí a hacerlo, no sólo la cambié de maceta sino de lugar, la tenía en interior y la puse en exterior, y no me arrepiento de haberlo hecho, hace un par de meses que la planta floreció, mi felicidad era grande hasta que un día un pelotazo de mi nieto le arrancó las flores y partió una hoja, me enojé, me puse triste, me dolió, pero al final dije - no es más que una planta, ya florecerá otra vez.

Y así fue, hasta la fecha siguen brotando botones que se convierten en lindas flores, me siento tan feliz cada mañana al verlas, no sé cuánto tiempo más van a durar, el clima empieza a cambiar y creo que eso le afectará, pero mientras tanto sigo contemplando cada día estas bellezas.

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MUJER VIRTUOSA

Una de las lecturas bíblicas del calendario litúrgico de este domingo fue Proverbios 31:10-31, esta es una porción bíblica que desde hace mucho años he leído y escuchado en casi todas las celebraciones del Día de la Madre, es una porción que elogia a la mujer virtuosa, como ejemplo de esposa, madre y ama de casa, sin embargo hoy, pude analizarla desde otra perspectiva y confieso que tuve que controlarme para no soltar una carcajada en medio del Culto.

No copiaré todos los versículos, pero sí los que me hicieron meditar.

11) El corazón de su marido está en ella confiado, Y no carecerá de ganancias.

13) Busca lana y lino, Y con voluntad trabaja con sus manos.

14) Es como nave de mercader; Trae su pan de lejos.

15) Se levanta aún de noche Y da comida a su familia Y ración a sus criadas.

17) Ciñe de fuerza sus lomos, Y esfuerza sus brazos.

19) Aplica su mano al huso, Y sus manos a la rueca.

20) Alarga su mano al pobre, Y extiende sus manos al menesteroso.

21) No tiene temor de la nieve por su familia, Porque toda su familia está vestida de ropas dobles.

22) Ella se hace tapices; De lino fino y púrpura es su vestido.

23) Su marido es conocido en las puertas, Cuando se sienta con los ancianos de la tierra.

24) Hace telas, y vende, Y da cintas al mercader.

25) Fuerza y honor son su vestidura; Y se ríe de lo por venir.

Según estos detalles, la mujer sostiene el hogar, es comerciante, provee alimentos, vestido y seguridad a su familia y a sus empleadas, y por si fuera poco, todavía le alcanza para darle a los pobres y a los menesterosos y no teme el futuro, pues tiene el negocio asegurado.

¿Y el esposo? El se sienta en las puertas con otros ancianos a platicar, a pasar el tiempo.

Por supuesto que esa no es la idea que quiere dar la Palabra de Dios, eso sólo se me ocurrió mientras se leía esta porción, pero ¿cuántos hombres lo interpretarán así? ¿Cuántos estarán soñando y deseando encontrar una mujer que los mantenga? Espero que no muchos, ya que una mujer de este calibre, merece un hombre que le dé la talla.

191 AÑOS DE LIBERTAD

El 15 de septiembre de 1,821 se firmó el Acta de Independencia.  Luego del Descubrimiento de América en 1,492 Guatemala formó parte de las colonias de España, ellos se encargaban de "civilizar" a los habitantes indígenas y a cambio se llevaban el oro (los piratas fueron muchas veces los afortunados en quedarse con él).  Aunque no me consta, parece que era una pesadilla para los habitantes de aquel entonces y trataron la manera de librarse de ese yugo de esclavitud.

Finalmente lo consiguieron y como ya fue mencionado, el 15 de septiembre de 1,821 se dio el grito de libertad, el cual año con año se celebra con mucha alegría.

En Quetzaltenango, el lugar donde nací, se celebra con motivo de la Independencia, una semana de feria, en la cual todo el pueblo participa con mucho ánimo y emoción, aún los que estamos lejos añoramos volver en estos días para disfrutar de la comida, juegos, actividades y desfiles, aunque creo que es más por el amor al terruño que por las festividades en sí.

A mí estos desfiles cada vez me gustan menos, quizá soy muy chapada a la antigua o no sé qué será, pero cada vez son menos las bandas marciales que tocan esas marchas que le ponen a uno la piel de gallina, ahora hay cada banda escolar que me da pena, no niego que se preparan muy bien, se visten de gala y hacen muchos ensayos para que sus instrumentos obtengan las mejores melodías, es una competencia que naturalmente es premiada, pero ¿cómo es posible que cuando hagan el saludo a la Bandera, lo hagan cantando La Lambada y bailando como si estuvieran en el Carnaval de Río de Janeiro? No entiendo que tiene que ver una cosa con la otra, bueno, por eso hace mucho que dejé de ir a verlos, la curiosidad me hace encender la TV y verlos por ahí, pero igual, me vuelvo a decepcionar.

Aparte de eso, me asalta la pregunta ¿somos realmente libres e independientes? De España seguro que sí, ya no se tiene ninguna relación de dependencia de la "madre patria" pero de muchas otras todavía no.  Guatemala no es libre ni independiente, ni internamente ni del exterior, aparte de ser esclavos de la delincuencia, el Gobierno ha endeudado tanto a nuestro país, que se dice que cuando nuestros tataranietos lleguen a la edad adulta, todavía estarán pagando la deuda externa, pero bueno, no me quiero desviar del tema, ojalá las cosas fueran diferentes y cada guatemalteco al entonar nuestro Himno Nacional, se diera cuenta que tenemos que volver a luchar por nuestra libertad y defenderla hasta con los dientes.

!Guatemala feliz…! que tus aras
no profane jamás el verdugo;
ni haya esclavos que laman el yugo
ni tiranos que escupan tu faz.

Si mañana tu suelo sagrado
lo amenaza invasión extranjera,
libre al viento tu hermosa bandera
a vencer o a morir llamará.

Coro
Libre al viento tu hermosa bandera
a vencer o a morir llamará;
que tu pueblo con ánima fiera
antes muerto que esclavo será.

De tus viejas y duras cadenas
tú forjaste con mano iracunda,
el arado que el suelo fecunda
y la espada que salva el honor.

Nuestros padres lucharon un día
encendidos en patrio ardimiento,
y lograron sin choque sangriento
colocarte en un trono de amor.

Coro
Y lograron sin choque sangriento
colocarte en un trono de amor,
que de patria en enérgico acento
dieron vida al ideal redentor.

Es tu enseña pedazo de cielo
en que prende una nube su albura,
y !ay! de aquel que con ciega locura
sus colores pretenda manchar.

Pues tus hijos valientes y altivos,
que veneran la paz cual presea,
nunca esquivan la ruda pelea
si defienden su tierra y su hogar.

Coro
Nunca esquivan la ruda pelea
si defienden su tierra y su hogar,
que es tan sólo el honor su alma idea
y el altar de la patria su altar.

Recostada en el ande soberbio,
de dos mares al ruido sonoro,
bajo el ala de grana y de oro
te adormeces del bello Quetzal.

Ave indiana que vive en tu escudo,
paladión que proteje tu suelo;
!ojalá que remonte su vuelo,
más que el condor y el aguila real!

Coro
!Ojalá que remonte su vuelo,
más que el condor y el aguila real!
y en sus alas levante hasta el cielo,
GUATEMALA, tu nombre inmortal!

¿MADUREZ = TRANQUILIDAD?

Recientemente leí en el blog de una amiga, sobre un profesor en India que les decía a sus alumnos que la juventud era sinónimo de felicidad, que ellos en medio de sus luchas diarias miran las cosas dichosamente, que por el contrario la gente cuando envejece pierde toda la alegría de vivir, que muchos de nosotros al llegar a la madurez nos volvemos torpes, insensibles a la alegría y a la belleza que nos rodea y que muchos de los rostros viejos se ven tristes, enfermos, retraídos, solitarios y sin una sonrisa.
Creo que el mensaje principal, a lo que él se refería es a esa vida llena de energía, de sueños por cumplir, de un mundo asombroso que está dispuesto a dejarse descubrir, tener una mente despierta a lo que está por venir.

Es verdad que la juventud es una época muy bonita, quién no la recuerda con nostalgia y quizá algunos con deseos de volver a vivir, pero inmediatamente me vino el recuerdo de una conversación que días atrás tuve con mi hermana próxima a cumplir sus 60 años, cuando me decía que no recordaba otro tiempo tan feliz como éste que estaba viviendo, disfrutando la vida sin sobresaltos, temores o angustias, viendo crecer a sus nietos y dándole su tiempo y amor a su familia sin descuidar sus intereses y atención por ella misma.  Así que me puse a hacer un balance de mi vida y aunque me faltan aún 5 años para tener la edad de ella, jaja, le di la razón, se siente tan bien ver para atrás con la satisfacción de haber cumplido con lo que la vida nos deparó, quizá no fue lo que esperábamos, quizá en nuestra juventud imaginamos otras cosas, quizá no tuvimos lo que quisimos pero eso no es impedimento para sentir tranquilidad por lo ya vivido.
No quiere decir que la vida ya se terminó, de ninguna manera, es sólo que lo viene se recibe y se disfruta sin temer que algo podrá salir mal, es como un bono extra, cada día es un regalo, cada salida de Sol es una promesa, la vida es bella y aún podemos disfrutarla.

Las luchas, las responsabilidades, los sueños, son otros, quizá ya sin tanto afán, ya podría decirse que nos dejamos llevar sin oponer resistencia, ¿Que hay enfermedad, si, mi hermana es diabética, y aunque yo por el momento no tengo ningún padecimiento, seguramente no me escaparé a ellos, es parte del proceso que tenemos que pasar, el cuerpo se deteriora y se cansa, sin embargo, no debe haber ningún espacio para la tristeza, ni la frustración ni la depresión, la poca energía que nos queda debemos invertirla bien, vale la pena hacerlo, la actitud no es de derrota sino de victoria, ¡lo hemos logrado!

Así que me alegro por mi hermana y me alegro por mí, porque no sabemos aún lo que los años que nos quedan nos traerán, pero... ¡cómo los gozaremos!

FIN DE LAS VACACIONES

Mis dos semanas de vacaciones se pasaron volando, pero estoy satisfecha porque el objetivo principal se cumplió, pasar con mi mamá su cumpleaños número 80, aunque para ella no fue una celebración muy feliz , ya que unos mosquitos le transmitieron el dengue y se sentía mal, sin embargo, tener a sus tres hijos con ella en algo la compensó, al menos eso quiero creer.

También tuve la oportunidad de acompañar a mi cuñada por el fallecimiento de su mamá, esas cosas nunca se tienen previstas pero si no hubiera estado tan cerca en ese momento me hubiera sido casi imposible poder asistir.

Otra cosa que estaba medio pensada, algo así como si se da bueno y si no, pues no importa, fue una escapada a la playa, estar en contacto con el mar es algo que siempre me ha gustado y pude gozarlo a mis anchas, habían pocas personas, creo que no sobrepasábamos los diez.  Lo terrible fue que por la emoción de estar ahí no me puse protector solar y me di una quemada que calculo era de tercer grado, todavía estoy pagando las consecuencias de ese lamentable descuido.  Por cierto no quedé con las ganas de tomarme un caldo de mariscos.

Muy a mi pesar, termino estas vacaciones desanimada, sin esa energía y entusiasmo de volver a las labores regulares como se espera después de haber disfrutado de unos días de relax, porque algún mosquito travieso me transmitió el dengue, parece que en Reu estaban todos los condenados transmisores.  Es la segunda vez que me lo hacen :(