sábado, 24 de mayo de 2014

AZTECA

Por increíble que parezca, terminé las 754 páginas de Azteca, libro de Gary Jennings cundo empecé a leerlo no tenía idea de lo que encontraría.  El libro no es una crónica fidedigna de lo acontecido a los aztecas, pero tampoco es una novela inventada por la mente prodigiosa de su autor.  Es una novela basada en hechos históricos carentes de detalles, lo que le da al autor la libertad de proponer su versión, fantasiosa, exagerada, casi real o como quiera verse, todo depende de la imaginación y percepción del lector.

Los acontecimientos son narrados por Mixtli, un personaje con muchas habilidades y una sabiduría innata, su tonali, que lo lleva de aventura en aventura a descubrir un mundo maravilloso, fuera de su natal Texcoco, recorriendo casi en su totalidad el territorio mexicano.

Aunque a muchos puede parecerles tedioso el relato de sus múltiples viajes, a mí me resultó interesante, el hecho de ir con rumbo desconocido buscando novedades, objetos de valor, mercancías que pudieran ser adquiridas para llevarlas al mercado de Tenochtitlán, poniendo en riesgo su vida al llegar a comunidades hostiles, en las cuales siempre salió triunfador, al ganarse el aprecio de la gente.

Mixtli tenía muchas habilidades, pero las más importantes porque fueron las que le abrieron las puertas a una vida mejor, estaba la facilidad de aprender los idiomas nuevos en dos o tres días, por supuesto que aprendía lo básico, lo necesario para entender y darse a entender en esos lugares extraños para él.  Otra era la habilidad de dibujar, lo hacía tan bien que podía hacer retratos, dibujar mapas y hasta ilustrar los nombres propios.

En su vida hubo mucha tragedia, mucho amor, mucho dolor, mucha esperanza y prosperidad. Amó y fue amado.  Tuvo una larga vida, más allá de la gavilla de años que era el promedio de vida.  Aunque no se mencionó en el libro, para mí Mixtli fue como un héroe nacional.

La parte fea de la novela es la historia de la conquista, la llegada de Hernán Cortés y los españoles, a invadir una tierra que no les pertenecía, pero siendo portadores de la fuerza de las armas, relegaron a un pueblo poderoso y ocuparon sus ciudades, esclavizando a sus habitantes por el temor a los castigos que les imponían.  El resto de la historia ya es conocido, los depredadores acabaron con el corazón del Único Mundo dando lugar a lo que ahora conocemos como la Ciudad de México.

En todo el relato de Mixtli, no faltó el humor sarcástico que le da un atractivo extra, era como una burla a sus interlocutores, fina y bien utilizada, como él sabía hacerlo. En más de una ocasión me hizo reír, peor también me hizo llorar. Tanto me gustó este libro, que ya empecé la segunda parte, Otoño Azteca, que también me está gustando.

sábado, 17 de mayo de 2014

LOS RENGLONES TORCIDOS DE DIOS

A pesar de que el título de este libro no me gustó, porque no puedo concebir que Dios escriba torcido, siempre he creído que El no se equivoca y todo lo que hace tiene un propósito, lo empecé a leer pensando que a la primera que encontrara algo blasfemo, lo dejaría a un lado. Afortunadamente no fue así, aunque sí se menciona en sus páginas algo relacionado con el título, para mí es algo irrelevante, porque son palabras dichas por un hombre trastornado.  Así que terminé de leer el libro y me gustó.

La historia gira alrededor de Alice, una mujer brillante, que motivada por su capacidad deductiva se convierte en Investigadora Privada, su vida transcurría normalmente, su trabajo como investigadora iba viento en popa, era una mujer exitosa, pero de pronto o de tiempo atrás, como quiera verse, lo que se empezó a deteriorar fue su matrimonio. Heliodoro, su esposo, incapaz de amar a Alice por lo que ella era, se dedica a saquearla robándole la herencia que le dejaron su padre y su tío.

Es en ese momento que Alice se conmociona, al darse cuenta de quién es Heliodoro realmente, pierde la razón y empieza a actuar de manera extraña.  Producto de su imaginación o por treta del esposo, ella llega a un manicomio con la idea de que va a descubrir al asesino del padre de un amigo de su esposo.

El Director del hospital es un psiquiatra joven que no simpatiza con Alice, ambos chocan y sostienen una guerra fría.  Pareciera que el médico fuera cómplice del esposo para mantener a Alice en ese lugar. Sin embargo ella, con su astucia e inteligencia, logra ganarse el afecto de médicos, enfermeras y hasta de los pacientes, demostrando que goza de perfecta salud y haciendo que confíen en ella.

El punto de la historia es descubrir si Alice está sana o es realmente una paranoica, ya que desde la A hasta la Z el autor va haciendo que el lector esté cambiando de opinión, para finalmente llegar a descubrir la verdad, pero, ¿se descubrirá realmente esa verdad?  Yo pienso que sí la descubrí :D