UNO PROPONE Y EL TIEMPO DISPONE

Esta frase tan trillada de "el tiempo pasa volando", me es muy familiar, tanto, que está conmigo desde que me levanto hasta que me acuesto, a veces me siento culpable de ser mala administradora de las horas (a pesar que esa es mi profesión y de la que me siento muy orgullosa) pero, al hacer un análisis más profundo, jaja, compruebo que no, que si administro bien, solo que tengo demasiadas cosas que hacer y por eso las 24 horas del día no me son suficientes.

Empiezo cada día con mi caminata de una hora, cosa que no pienso dejar de hacer porque es el único ejercicio físico que estoy realizando, luego unas pequeñas tareas en casa previo a prepararme para ir al trabajo donde paso 10 largas horas, dentro de las cuales dispongo de 2 para almorzar y hacer una pequeña siesta, pero que a veces utilizo en revisar las redes sociales, porque para agregar una tarea más a las que ya tengo, hace unas semanas pasé a formar parte del equipo de moderación de mi grupo de lectura, tarea que estoy disfrutando mucho y que me hace sentir útil, pero que demanda un tiempo extra, que gracias a la tecnología sólo tengo que realizar detrás de la computadora.

Al terminar la jornada de trabajo, vuelvo a casa a realizar otras tareas domésticas, alternándolas con algo de la TV: el juego de mi equipo de béisbol, que desde el 5 de abril, inicio de temporada, han estado jugando muy bien y esas entradas se llevan mínimo 2 horas y media y un máximo de 6, las cuales ni siento de lo emocionada que estoy.

Pero, jaja, además de esto, me inscribí en un curso de portugués online, que al principio no requería de mucho tiempo, pero conforme avanzan las lecciones y el vocabulario aumenta, el tiempo se extiende, casi a la medianoche me percato de lo avanzado de la hora y me preparo a dormir, previo a leer lo más que pueda de Medio Sol Amarillo, el libro que ahora estoy leyendo junto a mi grupo de lectura, en los meses previos leí El tiempo entre costuras e Historia de dos ciudades, además de Juegos de ingenio, eso tampoco lo dejo de hacer porque leer es mi escape a nuevos mundos.

El fin de semana no es menos complicado, las tareas de casa aumentan, agregado a las compras que debo realizar, a los juegos de béisbol se suman los de fútbol, la visita de mis nietos y sus padres, en fin, que toda esta historia es para justificar lo abandonado que tengo mi blog y los de mis amigos, a quienes les debo una disculpa por mi ausencia.

No prometo nada, pero trataré de separar un tiempo para leerlos a todos.