domingo, 13 de enero de 2013

PERSECUCIÓN POLICIAL

A finales del 2,012, por esas carreras de los últimos días de diciembre, sucedió un episodio que después de ocurrido me causó mucha gracia, como suele suceder con este tipo de anécdotas. Esto fue lo que pasó:

Era una mañana de esas en que parece que todo está saliendo mal, ya iba atrasada al trabajo, no mucho, pero sí lo suficiente para molestar a una personal que suele ser puntual.  Mi lugar de trabajo es muy cerca de donde vivo, a pesar de ser dos zonas diferentes, colindan, así que sin mucho tráfico en 6 u 8 minutos estoy ahí, con congestión, estos se vuelven 15.
En el trayecto debo atravesar una de las arterias más transitadas, a toda hora el tráfico está cargado, por eso el semáforo que nos da paso es controlado por un agente de la policía municipal de tránsito (PMT), y quienes esperamos la luz verde, nos parece que no da suficiente tiempo.
Se forman dos filas, la de la izquierda para atravesar la llamada Calle Martí,  la de la derecha para continuar en ella, así que yo estaba en el carril izquierdo, con cinco autos delante del mío, algo sucedió que al dar verde, sólo se movió la fila de la derecha, nosotros no avanzamos nada, así que decidí pasarme al carril derecho y avanzar antes de que el semáforo cambiara a rojo, en la maniobra vi que una patrulla de la PNC (Policia Nacional Civil) venía sobre el carril derecho, calculé que tenía suficiente espacio para salir, supongo que en esos segundos en los cuales todos sentimos que el semáforo cambia y no hemos logrado pasar, el piloto de la patrulla aceleró y estuvimos a punto de chocar, lo cual gracias a Dios no ocurrió, de lo contrario yo hubiera sido la responsable.
Lo que hice fue esquivar la patrulla y pasar, feliz de haberlo logrado sin que el semáforo me detuviera, al instante escuché la sirena de la patrulla pero no le hice el menor caso, yo llevaba prisa y quería ganar el tiempo perdido.  La patrulla iba detrás mío con su sirena escandalosa, aceleraba y la patrulla también, - me haré a un lado para que pasen - pensé.
Pero oh sorpresa! la patrulla se atravesó frente a mi auto y se bajaron dos agentes con cara de pocos amigos, - ¿y estos, qué les pasa?
Señora - me dijeron - ¿se dio cuenta de lo que estuvo a punto de ocasionar?
¿A qué se refiere? - pregunto - ¿a la imprudencia que ustedes cometieron al acelerar?
¡¡¡Señora!!! usted tuvo la culpa y encima no se detiene al escuchar la sirena, ¿no sabe que debe detener su auto cuando eso pasa?
- Ah mire señor agente, ustedes tienen por costumbre poner la sirena cuando el tráfico está congestionado para que todos nos hagamos a un lado y puedan pasar libremente, además, no he cometido ningún crimen, ni he robado a nadie, ¿cómo podía saber que la sirena era por mí? ¿soy delincuente acaso?  Mejor quite su patrulla de enfrente porque ya voy atrasada, no sólo ese agente de la PMT ya nos demoró bastante para que ustedes contribuyan deteniéndome.
- Sus papeles.
- No tengo por qué darles mis papeles, conozco mis derechos y sé que sólo los agentes de tránsito pueden pedirme mis papeles, así que no se los daré.
- Mire señora, a nosotros nos ampara el artículo xxx (no lo recuerdo) así que le repito, sus papeles por favor.
No tuve más que dárselos, dudando que tal artículo fuera cierto, y mientras ellos anotaban mis datos en su hoja de reporte, yo les recriminaba que en lugar de estar atrasando a la gente trabajadora y responsable, se fueran a atrapar a los ladrones y criminales que andan por Reforma y Roosevelt.  Ellos no dijeron nada más.
Al devolverme mis papeles me dice, tenga más cuidado, maneje con precaución, que Dios la bendiga.
No pude evitar una sonrisa al responder el saludo - Dios lo bendiga a usted también.



6 comentarios:

  1. Miriam casi, casi voy por mis palomitas, contaste la historia, y me la imagine completita, tipo escena de accion de una peli. Respiro aliviada al saber que el percance fue menor, y las partes se despidieron de tan buena forma, saluditos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Qué bien Chica ago- go! Esa era la idea, contar la historia de manera que resultara amena :)
      Realmente el final fue bueno, incluso he tratado de ser más cuidadosa y precavida, tal como me lo recomendó el agente :D
      Saluditos!

      Eliminar
  2. Una gran historia, concuerdo con Chica ago-go pude imaginarme la escena, tienes un gran don para contar historias, me alegra que todo haya terminado bien para todos y que nadie hubiese resultado herido

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Christian, qué bueno que logro despertar su interés :)
      Y si, fue bueno que no hubo heridos :P
      Saludos

      Eliminar
  3. Wow! Que emocionante!!! Una situacion como de peliculas! Digo, en ese momento no debe haber sido nada bueno pero el final resulto encantador! Concuerdo con los de arriba, sabes contar, tienes arte. La creatividad tiene miles de formas, solo hay que encontrar la que nos ha sido dada... y creo que vas por muy buen camino! :)
    (Lei esta entrada cuando la publicaste y hasta ahora es que paso a comentar, puedes creerlo? Disculpa!)

    Besos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Cuando se trata de contar mis anécdotas, que son muchas, quiero ser lo más fiel a todos los detalles, para no dejar nada a la imaginación :) por sus comentarios me doy cuenta que lo estoy consiguiendo.
      No tienes que disculparte, comenta cuando quieras y como lo sientas ;)
      Besos!

      Eliminar