sábado, 19 de enero de 2013

LA PRIMERA HORA

De lunes a viernes a la 5 de la mañana salgo a caminar religiosamente, a menos que llueva, nada me detiene.  Hace algunos años, un poco más de nueve, tuve problema con las rodillas, al principio fue más con la derecha, estaba floja, para subir una grada tenía que empezar con la izquierda porque la otra ya no me sostenía, y cuando ésta también empezó a debilitarse, salí corriendo a ver al médico.  Afortunadamente, después de hacer los análisis, diagnosticó "falta de ejercicio", vaya a un gimnasio, me dijo - pero doctor, no tengo tiempo ni dinero - entonces camine, eso es gratis, y yo le obedecí y no me arrepiento, no sólo mejoraron las rodillas, encontré tanto gusto que ya no puedo dejarlo.
Claro que no todo es color de rosa, como en la mayoría de situaciones, no hay bonito sin su feo: los buses escolares, mejor dicho los pilotos de los buses escolares.  Tan bien que estamos cuando los chicos están de vacaciones, pero ya empezó el ciclo escolar y los caminantes y corredores de la mañana, volvemos a sufrir los abusos de estos señores, en dos o tres ocasiones he estado a punto de ser arrollada por estos cafres, y he visto que los demás también.  Ya los denuncié, me pidieron el número de placa y el nombre del Colegio al que representan, pero no he visto que hagan algo.  Solo nos queda la prudencia.
Pero aparte de eso, que bonito ha sido ver crecer a esos chicos que abordan esos buses y a los padres que salen a encaminarlos, hay un señor que siendo su hijo pequeño, le abría la portezuela, lo bajaba con la mano en la nuca y así lo llevaba hasta subirlo al bus, los años pasaban y cada mañana era lo mismo, el chico fue creciendo y el señor seguía haciendo lo mismo incluso cuando el hijo llegó a ser más alto que él, daba risa verlos; yo estuve a punto de acercarme a hablar con él para decirle que ya no lo hiciera, que su hijo era ya un adolescente y que lo avergonzaba con sus compañeros, pero no lo hice :) finalmente, creo que el hijo se lo debe haber dicho porque este señor ya no se baja del carro.
También está el caso de una señora que sale en bata a dejar a su hija, no sé qué piense la hija,  que ya es una señorita, pero si fuera yo, pasaría vergüenza, debe ser porque yo si no salgo debidamente vestida, no salgo.
Además de ver crecer a los chicos y los hábitos de sus padres, también está una familia de perros, son cuatro o cinco, y siempre andan juntos, se cuidan, se defienden, me sorprende ver cómo estos perros callejeros han formado su clan, viven o mejor dicho pernoctan en un terreno baldío, que los dueños han cercado y no sé cómo pero los perros abren un hoyo en la malla y entran como pedro por su casa.  Algunas vecinas les dan pan y otra que los quiere mucho, les compra carne!!! claro que ella vive sola, no tiene familia y entonces comparte sus bienes con los animalitos.
Y lo mejor de cada mañana, es ver amanecer, respirar el aire purificado por los árboles y escuchar el canto de los pájaros, que aún llevando audífonos se hacen escuchar.





6 comentarios:

  1. Miriam esa constancia tuya para caminar es admirable, te felicito, y pido por que siempre llegues con bien a casita, a pesar de esos cafres que desgraciadamente abundan en todos lados. Saluditos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Agradezco mucho tu apoyo Chica ago- go, sé que Dios guarda mis pasos :) por supuesto que tengo que tomar mis precauciones :D
      Saluditos

      Eliminar
  2. Ayyyy! Ya me quiero ir a caminar contigo! Debe ser divino caminar tan tempranito y ver el amanecer y hacerse espectador de todas esas historias!
    Me recordaste a una manada de perros que habia en el DF, en un parque al que ibamos a correr varias veces por semana. Tenian unas leyes muy claras entre ellos! Y luego, por donde viviamos, aparecio un perro enorme, precioso, con toda una manada de perritas (todas hembras) que buscaban su proteccion. "El grande y su haren" le llamabamos. No venia a diario, pero el dia que nos ibamos definitivo a Japon aparecio, como para despedirse... Uff! Extraño a todos los animales que he conocido!
    Besos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Venta ya!!! Cómo me gustaría gozar de tu compañía y comentar las cosas a nuestro alrededor, en esta época todavía no contemplo el amanecer porque las noches son más largas y cuando regreso a casa todavía está oscuro (6:00 a.m.) pero pronto seré testigo de los primeros rayos de Sol.
      Cuando leí mi entrada, me di cuenta que olvidé comentar sobre los otros madrugadores, ellos también tienen su historia :P
      La de los perros me tiene admirada :)
      Besos!

      Eliminar
  3. Miriam que hermosa historia, en un principio mi mami me acompañaba a el colegio, a mi me gustaba pero cuando estuve grande ella dejo de hacerlo , no por que yo se lo pidiera si no por que creo que ya estaba demasiado grande y ella prefiera dormir otro rato =)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Christian, yo llevaba a mi hija pequeña, los mayores se iban solos más temprano, y un día, ella tenía casi 11 años, me dijo "está bien que me lleve al colegio, pero ya no de la mano" :P

      Eliminar