sábado, 8 de noviembre de 2014

LA PENA DE MUERTE

Hace tiempo que le doy vueltas y vueltas al deseo de escribir una entrada sobre este tema, porque cada vez que menciono que estoy de acuerdo con la pena de muerte, siento como si los que me escuchan se espantaran y me vieran como si fuera una malvada al desear la muerte de mi prójimo.

Yo misma tuve mis conflictos al respecto, especialmente cuando empecé a seguir a Cristo, porque antes de ser cristiana ya estaba a favor de ello, y cuando escuchaba que Dios es amor y que ama a todos los seres por igual, y que vino a dar vida y vida en abundancia, me preguntaba, dónde encaja aquí la pena capital, cómo puedo pensar que eso agrada a Dios.

Pero la respuesta la encontré en la misma Palabra de Dios, en el Antiguo Testamento Dios deja leyes estipuladas, el Libro de Levítico contiene muchas normas y reglas que aún hoy en día son cumplidas por grupos que guardan La Torá como lo hicieron sus antepasados, y para nosotros los cristianos, en el Nuevo Testamento también encontramos normas y reglas que debemos cumplir para obedecer a nuestro Señor.

Los Diez Mandamientos dados a Moisés son tan vigentes hoy como lo fueron entonces, los fariseos viendo la manera de hacer caer a Jesús en controversia le preguntan cuál es el principal y grande mandamiento, y lo ponen a elegir entre los diez   Jesús sabiamente les responde "amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: amarás a tu prójimo como a ti mismo" Mateo 22:34-40.
Entonces qué quiero decir con todo esto, que si amamos a Dios, cumpliremos sus mandamientos y si los cumplimos debemos amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos, y aquí entra el mandamiento NO MATARÁS, porque ¿cómo vamos a matar a quien amamos?

Pero qué pasa si matamos, al quebrantar la ley, quedamos sujetos a esa misma ley, como lo dice Mateo 5:21-22 "Oísteis que fue dicho a los antiguos: No matarás, y cualquiera que matare será culpable de juicio. Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de  juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego". Jesús ve tan grave el llamar necio y fatuo al hermano, como matarlo, es cosa grave y culpable de juicio.

Entonces ¿se debe juzgar y condenar a la pena de muerte? Aquí es donde yo pienso que sí, porque si una persona es capaz de cometer crímenes horrendos, hacer daño a seres tan inocentes como los son los niños, con qué derecho van a vivir. No merecen habitar en medio de una sociedad que busca el bien, que trata de vivir en armonía y conservar la paz.  Y me vienen a la mente las palabras del Señor Jesús cuando dice en Mateo 5:29-30 que si el ojo o la mano es ocasión de caer, es mejor sacarlo y cortarla, porque es mejor perder uno de los miembros a que todo el cuerpo sea echado al infierno.

Y si no sólo es la mano y el ojo los que son ocasión de caer, si es la mente y el corazón, si es todo el ser, ¿no es mejor perderlos para salvar el alma? Porque para Dios nuestros cuerpos corruptibles no son valiosos, lo valioso es nuestra alma, así que los condenados a muerte, tienen la oportunidad de arrepentirse, de pedirle perdón a Dios y entrar al cielo, es ahí donde la misericordia de Dios se hará manifiesta y lo perdonará y le hará entrar a la patria celestial.

Cada día son más y más los casos donde el valor a la vida y el amor al prójimo son pisoteados, tratados como basura por seres que gozan haciendo el mal, no es justo que ellos sigan viviendo como si nada hubieran hecho, mientras impidieron que sus víctimas disfrutaran la vida.
La pena de muerte no es para dar satisfacción a las víctimas o a sus familias, no es para vengarse, pues ni el muerto revivirá ni se conseguirá la paz al verlo morir, pero sí se dejará un precedente y una enseñanza para que el asesino piense dos veces antes de cometer un crimen.

8 comentarios:

  1. Jejeje pues yo no soy de las que se espantan por tu postura, y no te considero malvada al desear la muerte de un prójimo, creo que ante el mal el deseo de acabar con él es muy lógico. Y si alguna vez te hice sentir así, te pido humildemente me perdones por ello.

    Respeto mucho tu forma de pensar y te comento lo que yo opino solo por compartirlo y sepas como lo veo, solo con esa intención.

    Yo lo veo diferente, quizás por ser católica, yo no puedo encontrar sustento en el Antiguo Testamento de una forma literal para las acciones de nuestras vidas. Y no creo que Jesús haya querido que matásemos las personas cuando se equivocan.
    Yo interpreto que si un ojo o una mano debe cortarse porque te incita al caer, significa que debemos alejar de nuestro cuerpo, de nuestra alma, de nuestra vida, esas circunstancias que nos incitan a hacer mal y cortarlas (alejarlas) de raíz.

    Yo creo que aún un asesino es valioso por el hecho de existir. Yo creo que los seres humanos somos valiosos a los ojos de Dios por el hecho de existir, no por nuestras acciones. Yo no creo que la vida se otorgue o deba permanecer porque se merece, sino porque Dios nos la da como regalo.

    Y creo firmemente en la capacidad del ser humano en cambiar, en arrepentirse, en tener la oportunidad de resarcir el daño causado ayudando a otros seres humanos. Algo que la pena de muerte les arrebataría.

    Y no digo que la gente no deba recibir castigo por sus actos pero puede ser más útil si los ponemos a trabajar en su rehabilitación.

    Y el problema tan grande que veo también es la nula justicia y corrupción del sistema legal. Cuantos inocentes no serían asesinados sin haberse comprobado su delito. Cuantos delincuentes no terminan siendo peores al pasar por la cárcel.

    Sin embargo, tengo que reconocer que tristemente, hay personas que no se arrepienten, que son un verdadero peligro para la sociedad y que donde los pongamos, aún en cárceles de prisión perpetua, seguirán dañando. Estos casos son los que me dejan pensando si realmente a veces la humanidad se puede perder. Y en estos casos sí pudiese pensarse en la pena de muerte. No lo sé. Como tampoco sé que si su castigo servirá de antecedente para que lo pensaran, hay gente decidida a actuar contra natura y elegir el mal.

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    1. Muy valioso tu comentario Hilda, lo que tú crees sería magnífico sí realmente sucediera así.
      Lo que yo veo en Guatemala, es que después de detenido las ejecuciones y haberle dado paso a los reclamos de los derechos humanos, la situación en lugar de mejorar ha empeorado, no veo que haya cambios en las vidas de ningún detenido y mientras tanto cientos de inocentes siguen siendo víctimas de depravados.

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    2. Acá hay muchos católicos que también piden a gritos que se vuelva a implementar la pena de muerte, así que no creo que sea cuestión de religión sino más bien de interpretación de la Biblia.

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    3. gracias a ti Miriam y sí, lo sé, sería ideal que funcionara así. Es que creo que parte del problema, primero es la educación, el delincuente inicia en casa, cuando no se le pone límites, cuando se le festeja que moleste a alguien, etc.
      Y segundo, un pésimo sistema legal que permite que los delincuentes no sean castigados, estoy de acuerdo con los derechos humanos, pero han protegido tanto al delincuente que se les pasa la mano e impiden se haga justicia.

      sí, es probable que sea cosa de interpretación. Lo que pasa es que yo creo que Dios castiga, por supuesto y que arrebata la vida, por supuesto, pero Él, no nosotros. Pero hay casos que uno le piensa!!

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    4. Ojalá los asesinos pensaran como tú Hilda, y pudieran respetar la vida de quien nada les ha hecho. ¿Leíste el Hoy? Está en la parte superior derecha, me gustó mucho lo que en su tiempo dijeron Leonardo Da Vinci y Albert Einsten.

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    5. oh no Miriam, no le pido peras al olmo, imposible un asesino respete la vida de otro.

      si claro, pero es que yo no digo que se deje sin castigo, solo digo que no creo que ese castigo sea el correcto. Porque Don Da Vinci y Don Einstein tienen toda la razón :)

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    6. Si, es cierto, tú no dices que queden sin castigo, sólo que les respeten la vida :)
      Pero ¿cómo detener tanta maldad? He ahí el dilema.

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    7. ay si Miriam, ese es un dilema muy grande, que me temo no se resolverá mientras las cárceles sean escuelas de crimen y hotel para delincuentes, mientras haya corrupción y nuestro sistema legal y penitenciario sea una porquería :(

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