domingo, 5 de octubre de 2014

EL TAMBOR DE HOJALATA

Hace unas pocas semanas terminé de leer este extraño libro, lo catalogo como extraño por el desarrollo de la historia, éste es una narración de su personaje principal, Oscar Matzerath que siempre supuso ser un Bronski.

Oscar es un personaje muy simpático, que se adjudica mucho poder, a la edad de tres años, él decide dejar de crecer, jajaja, lo que realmente sucede es que él sufre una enfermedad que bloquea su crecimiento y queda con una estatura de 94 cms., en el libro no se menciona el tipo de enfermedad, ya que el autor le da todo el crédito a Oscar, dejándolo suponer que fue por voluntad propia esa falta de crecimiento.

Y no es sólo la falta de crecimiento, Oscar también decide tener 3 años, por lo cual no habla, toda su comunicación es en base a señas, algunas veces y otras con su tambor de hojalata, el cual es su apoyo inseparable, sus padres tenían que comprarle otro cada vez que desarmaba el que tenía en uso.

En el transcurso de su vida, él disfruta lo que puede, no se conforma con su condición y vive aventuras a lo más alocadas, lo cual hace pensar a algunos de los lectores que padece trastornos mentales, pero la realidad es que él siempre trata de ser el causante de lo que pasa a su alrededor, así que toma la responsabilidad de las cosas, aún no sea él el causante, como las muertes de su madre y de sus supuestos padres, porque tiene dos, su madre era una pilluela.

Más adelante, Oscar decide crecer, de pronto sus huesos crecen, llegando a alcanzar una estatura de 1.24 cms., pero esto lo deforma ya que sus músculos no crecen al mismo ritmo, sus piernas se vuelven débiles, se le forma una joroba y desaparece su cuello en el crecimiento de su tórax, pero esto no impide que Oscar siga pensando que es un joven muy atractivo, capaz de enamorar a las mujeres.

A mí me gusta mucho el personaje de Oscar, ese su ir por la vida haciéndole frente a lo que venga, sacando provecho a cada situación sin temer a nada, logrando sobresalir en el plano musical, con su famoso tambor de hojalata, su mayor medio de expresión.

"¿Qué más diré? Nací bajo bombillas, interrumpí deliberadamente el crecimiento a los tres años, recibí un tambor, rompí vidrio con la voz, olfateé vainilla, tosí en iglesias, nutrí a Lucía, observé hormigas, decidí crecer, enterré el tambor, huí a Occidente, perdí el Oriente, aprendí el oficio de marmolista, posé como modelo, volví al tambor e inspeccioné cemento, gané dinero y guardé un dedo, regalé el dedo y huí riendo; ascendí, fui detenido, condenado, internado, saldré absuelto, y hoy celebro mi trigésimo aniversario y me sigue asustando la Bruja Negra. -Amén."

4 comentarios:

  1. Hola acabo de conocer tu blog, y me parece muy interesante, así que me quedo por aquí, con tu permiso claro. un abrazo

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    1. Hola Releante!
      Muchas gracias por tu visita al blog y por quedarte, aprecio muchísimo tu comentario.
      Otro abrazo

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  2. Hola Miriam te felicito, es un libro largo, aunque lo termine de leer no logre ingresar al mundo construido por el autor, me quede atras de la cerca. Intente una segunda relectura con el grupo, pero no lo logre, saluditos.

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    1. Hola Chica ago- go, gracias por la felicitación, yo creo que el mérito del lector es no buscarle lógica a la historia, sino dejarse llevar por Oscar para conocer su intrincado mundo.
      Saluditos!

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