HABLEMOS DE COMIDA

Una de mis más fieles lectoras y gran amiga, mi Chica ago- go, me ha pedido que comente sobre la comida que pude probar en mi reciente viaje a Estados Unidos, lo cual hago gustosamente esperando que pueda hacerlo de tal manera que logre hacer que sus glándulas salivares trabajen doblemente.

De algunos tengo alguna ilustración, así que serán los primeros en ser descritos.

La cena de bienvenida, esto me tomó de sorpresa, debido al cambio de hora, dos más que en Guatemala, me encontré cenando a las 5 de la tarde, yo que regularmente ceno a las 7:30 p.m., y habiendo tomado un refrigerio en el avión, no me encontraba muy hambrienta, pero no me pude resistir a estos camarones y algo más.

Estos son unos Camarones Spicy, la salsa agridulce les daba el toque especial

El Restaurante se llama Rubi Tuesday

Al día siguiente, en el viaje a San Luis Missouri, paramos en un restaurante que se llama Cracker Barrel, ahí probé el pollo al estilo sureño, más rico que he probado en mi vida, las zanahorias más deliciosas, en fin, un plato que volvería a comer muchas veces.

Pollo, papas, zanahorias y elotes, sazonados con tomate y cebolla envueltos en papel de aluminio, horneados, cocidos en su propio jugo

Tuve una cena en familia, una barbacoa de pollo y carne de venado, tomates en ensalada y papas gratinadas, de postre, cerezas.

En Hofbrauhouse, un restaurante alemán, probé además de la cerveza, salchichas con puré de papas y repollo a la vinagreta.  Todo muy bueno.

Otra comida en familia fue un churrasco al estilo guatemalteco, carne asada, guacamol y tortillas de maíz hechas en casa, con chirmol de tomate y chiltepe.

En Red Lobster disfruté de un Seafood Sampler, que eran camarones empanizados y champiñones al horno.

Tal vez no se aprecie bien el plato pero ahí está

Después de muchos año, volví a probar una Sopa Minestrone que realmente sabía a eso, el lugar, un restaurante italiano, Spaghetti Warehouse, decorado vistosamente, con un vagón del troley en su interior, donde pueden sentarse los clientes.

Desde acá no se aprecia la sopa, pero desde donde estaba yo, si, mucho

Mi último desayuno fue en Paneras, un lugar que se especializa en la variedad de café, yo acompañé el mío con un suflé de espinaca.

Realmente, comer es uno de los mayores placeres que tenemos en la vida, ¡gracias a Dios!