lunes, 5 de agosto de 2013

PERROS PELIGROSOS

Debido a una ley que prohíbe tener perros peligrosos como mascotas, muchos de sus dueños los están sacando del país para llevarlos a otro de sus lugares de residencia, naturalmente estas son personas con recursos económicos que pueden optar por esa opción, en cambio, otros que no pueden la han arremetido contra el gobierno porque consideran que sus mascotas no son tan peligrosos como muchos delincuentes y están luchando porque esa ley sea derogada.

La verdad es que en los últimos meses han sido varios casos de niños mordidos por perros, especialmente de la raza Rottweiler.  Muchos comentarios dicen que los culpables no son los perros sino sus dueños por no mantenerlos alejados o por tratarlos mal, lo que según ellos ocasiona que los perros sean "salvajes".  La mayoría de los casos, las víctimas son niños que han crecido con esos perros, o sea que no son desconocidos.

Tengo algunos amigos que poseen de estos perros y están indignados por esta medida, la consideran ridícula, yo no he podido tomar partido, porque por un lado considero que la vida de un niño es más importante que la de un perro, pero por el otro, veo un poco injusto que todos los perros paguen por las acciones de algunos y además han sido mascotas miembros de la familia, criados con mucho amor.

Esto me trajo a la memoria una experiencia vivida en mi juventud, mi novio tenía dos perras, Carolina, una pequinés y Kim una doberman.  Muchas veces salimos los cuatro a dar la vuelta, por supuesto que a mí me tocaba llevar a Carolina porque su tamaño estaba más acorde con el mío.  Sin embargo, esta perrita no me quería, yo lo notaba, nunca me vio con buenos ojos, creo que muy en el fondo estaba enamorada de mi novio.  Así que una vez que llegué a su casa, la Carolina estaba en las piernas de él, cuando me acerqué para saludarlo con un beso, la perrita se me tiró y me mordió la nariz, sin que yo le hiciera nada.  Gracias a Dios sólo uno de sus dientes logró penetrar mi piel, los otros sólo dejaron la huella, me sangró un poco, no hubo necesidad de acudir a ninguna sala de urgencias, pero entonces ahora me pregunto, ¿qué hubiera pasado si en lugar de ser la Carolina la que me mordió, hubiera sido la Kim? Seguramente estuviera con una prótesis en lugar de nariz.

Así que, según mi experiencia, el dueño de la perra no tuvo la culpa de nada, consentía tanto a la condenada que ésta estaba super celosa, la víctima, o sea yo, tampoco tuve la culpa porque no la provoqué, no la golpeé ni le hice ningún desaire :) me convenía hacerle cariñitos, pero ni así me la gané.

En conclusión, creo que los propietarios de estas mascotas deberían poner las barbas en remojo, y darse cuenta que con tantos casos, sus hijos podrían ser las próximas víctimas y entonces ¿qué sería más importante? ¿conservar a sus mascotas o evitar una desgracia a sus peques?

4 comentarios:

  1. Hola Miriam, este tema es muy interesante, yo creo que si es importante investigar sobre los temperamentos de cada raza en particular y tratar de que las mascotas sean acorde al perfil de la familia, o recordar que aunque son nobles en general, los perros siguen teniendo un instinto y un temperamento que requiere estemos alerta. Saluditos

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    1. Hola Chica ago- go, yo recuerdo que en un tiempo se hacía eso, le recomendaban a la familia una raza específica de acuerdo a la necesidad de cada una. Esos perros grandes y bravos, los recomendaban como guardianes, pero no para convivir con niños. Lo triste acá son los daños causados a esas pequeñas víctimas.
      Saluditos

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  2. En casa tuvimos un perro que era muy juguetón pero su tamaño era desproporcionado (exagero un poco) nunca fue agresivo, creo que ninguna animal tiene la culpa de ser agresivo, somos nosotros los que hacemos de ellos los animales agresivos. Nuestro perro le gustaba hacer travesuras y por eso dejamos de tenerlo, una familia lo adoptó pero siempre lo recordaré por que le gustaba jugar

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    1. Es cierto Christian, los perros no son agresivos por naturaleza, pero sí reaccionan agresivamente en algunas ocasiones.
      Cuando tenía 10 años tuvimos un pastor alemán que nos amaba a morir, llegaron unas compañeritas a jugar a mi casa, incluso los perros jugaban (teníamos dos entonces), el juego era de "llevar la tenta" corríamos y quien llevaba la tenta tenía que tocar a otro para pasársela, como yo corría muy bien no me alcanzaban :) entonces una de mis compañeras que no llevaba la tenta me atrapó y empezó a gritarle a quien sí la llevaba "aquí está, aquí está" yo le gritaba "suéltame, suéltame" y forcejeaba con ella, cuando mi Nick (el pastor alemán) vio eso, corrió y se le tiró a mi amiga y le mordió el antebrazo, hubo mucha sangre y por suerte que mi mamá estaba en casa y siendo enfermera le brindó los primeros auxilios.
      Creo que esas situaciones se salen de la responsabilidad de los dueños.

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